martes, 4 de noviembre de 2008

Una extraña viejecilla




Una noche estábamos durmiendo en nuestra casa cuando escuchamos ruidos y gritos que pedían ayuda.Nos asomamos por la ventana y nos dimos cuenta de que los gritos venían de la mansión que queda al frente de nuestra vivienda. Desde allí vimos sombras terrorosas entonces decidimos investigar en ese lugar a una viejecilla millonaria.
Vivía sola,la gente comentaba que tenía problemas psicológicos.Al otro día decidimos averiguar lo que realmente sucedía, cuando ella salió de su casa aprovechamos para entrar. Mientras buscabamos pistas escuchamos ruidos de llave era la viejecilla que entraba, rápidamente buscamos un escondite (el armario de entrada) en el cuál había un cuerpo atado, golpeado, nos asustamos y esperamos que ella se fuera a su cuarto para escaparnos.
Llegamos a casa y nuestros padres veían tele, en el noticiero se comentaba que una mujer llamada Belinda Suarez había desaparecido. Pasaron su fotografía y nos dimos cuenta que era el cuerpo que se encontraba en el armario de la viejecilla. Fuimos a nuestro cuarto y decidimos no llamar a la policia sin tener pruebas.
Al día siguiente volvimos a la mansión entramos al armario, lo sorprendente fue que el cuerpo no estaba pero si un rastro de sangre. Buscamos a un científico para que lo analice nos avisó que a la mañana estaría todo listo. Esa mañana estuvimos allí luego de tener los resultados de sangre no eran de Belinda. Pero nosotros seguimos sin entender lo que sucedía continuamos con el caso porque todo no estaba claro. Más tarde, esperamos que la viejecilla se fuera para poder entrar, ingresamos a su casa fuimos al armario ni un rastro, buscamos en la cocina tampoco, su dormitorio menos pero faltaba el sótano, no había nada. Luego escuchamos un ruido que venía desde el garage,nos asomamos para ver lo que pasaba vimos al científico y la viejecilla con el cuerpo de Belinda. Pensamos que ambos tenían algo que ver con la desaparición de la misma. Rápidamente fuimos a la policía y a la casa de la asesina nos dimos cuenta de que se habían escapado. Se fueron sin dejar rastro y la policía aún sigue buscando a los acusados.

Micaela Soria - Antonela García 1º E

1 comentario:

mirta dijo...

me encanto el policial que han escrito, creo que da para una segunda parte, hay cosas que no se han resuelto, la cuestion del cuerpo, los supuestos asesinos, quedaron muchas intrigas. espero encontar una segunda parte