sábado, 2 de mayo de 2009

Carta a una hermana



Hola, ¿cómo estás? Espero que bien y no sufras ni llores por mí. Yo voy a estar siempre bien, no quiero que me llamen ni me busquen por ningún lado porque siempre voy a estar.
Cambiando de tema, vos sos el gran amor de mi vida, sos el ángel que me guía, el que me presta atención y me escucha serenamente con interés.
Cada vez que leas estas palabras recuérdame en los momentos felices. En los momentos difíciles, léelas que contigo voy a estar. Te regalo una cadena de oro para que me recuerdes.
Cuando te pelees con alguien, cuando estés triste, abre este sobre, mira el cielo y relee estas frases que te estoy escribiendo. Nunca te olvides que te amo y que sos la personita de mi corazón y el gran tesoro de mi vida.
Te repito una vez más que no me busques porque si lo haces, ya no estaré más en este mundo... Te amo,hermana.
Aunque sea horrible tu existencia nunca te quites la vida. Hay largos caminos para recorrer y buscar una esperanza.

Ivon García
1º E

viernes, 1 de mayo de 2009

¿Quién fue Enrique Angelelli?


Enrique Ángel Angelelli nació en Córdoba el 17 de julio de 1923. Era el mayor de tres hermanos: Juan y Elena. Sus padres Juan Angelelli y Celina Carletti, inmigrantes italianos, vivían en las afueras de la ciudad y se dedicaban a tareas rurales y cultivo de hortalizas.
Enrique Angelelli hizo sus primeras letras en la escuela “Misiones”. Allí también se preparó para la primera comunión, que recibió en el Colegio del Huerto, ubicado en el centro de la ciudad.
Terminó la escuela primaria en el colegio Villa Eucarística de las Hermanas Adoratrices Españolas.
A los 15 años, en 1938, ingresó al Seminario Metropolitano de Loreto de Córdoba, donde cursó los cinco años de humanidades, tres de Filosofía y el primero de teología. Allí se desempeñó al cuidado de los seminaristas menores, como “prefecto”,hasta serlo también de sus propios compañeros de curso de teología. Quienes compartieron aquellos años lo recuerdan como de carácter afable, siempre alegre, servicial y de mucha dedicación al estudio.
Al iniciar el segundo año de teología fue enviado a Roma, donde concluyó sus estudios en el Colegio Pío Latino en 1949, siendo ordenado sacerdote, el 09 de octubre de ese año. Un año después en la Pontificia Universidad Gregoriana obtuvo la licenciatura en Derecho canónico.
Mons. Angelelli llevó a la vida del pueblo de La Rioja las enseñanzas del Concilio Vaticano II, de Medellín y del documento de San Miguel del Episcopado argentino. Su acción pastoral, inspirada por estos documentos, fue objeto de duras polémicas. Fue un hombre que se dejó tomar por el Espíritu y apasionar por el Evangelio. Más allá de su fortaleza y limitaciones humanas, se abrió a la acción del Espíritu que motivó, en él, fuertes deseos de santidad y una gran entrega en el servicio de los pobres. La muerte lo encontró cumpliendo una dificilísima misión. Acompañaba a las comunidades heridas por el asesinato de sus pastores. Vivió como pastor y murió como pastor.