sábado, 18 de octubre de 2008

Domador de monstruos


Había una vez un niño llamado Rodrigo. Era un niño como tú y yo, que unas veces tenía miedo y otras veces era muy valiente. Una noche, antes de dormirse, se quedó mirando las figuras que las sombras de los árboles formaban en la pared de su cuarto.
Las sombras se agitaban, cambiaban de lugar, creaban figuras horrorosas, horribles, horrendas.
Rodrigo tuvo miedo. Para quitarse el miedo, decidió hablar con monstruo.
_ ¿Te crees que me das miedo porque eres feo?
Como me sigas mirando así, llamó a un monstruo más feo que tú para que me asuste.
Pero el monstruo de la pared no le hizo caso.
Entonces Rodrigo anunció:
_ ¡Aquí viene un monstruo con un solo ojo, dos bocas, tres cuernos, cuatros trompas, cinco ombligos, seis lenguas, siete rabos, ocho jorobas y nueve piernas!
Cuando Rodrigo abrió los ojos, el monstruo viejo se había ido de la pared, y allí estaba ahora el nuevo mirándole. Era un monstruo horroroso y gracioso, horrible y alegre, horrendo y divertido.
Rodrigo ya no podía aguantar más las ganas de reír, sin embargo, dijo:
_Como me sigas mirando así, llamó a un monstruo más feo para que te asuste.
Pero el monstruo de la pared no le hizo caso. Entonces, Rodrigo anunció: _¡Aquí viene un monstruo con un solo ojo , dos bocas, tres cuernos, cuatro trompas, cinco ombligos, seis lenguas, siete jorobas , nueve piernas, diez corazones, once máscaras, doce sonrisas, trece risas, catorce carcajadas, quince volteretas….
Y Rodrigo se reía tanto que no podía ni hablar.
Entonces, el monstruo de la pared se asustó con todas aquellas payasadas, y se marchó.
Rodrigo se rió todavía mucho más, hasta que se acabó durmiéndose y soñando.
Eran unos sueños en los que no había monstruos horrorosos, horribles y horrendos, sino unos monstruos graciosos, alegres y divertidos.
Con docenas de risas, centenas de carcajadas y milares de payasadas.

EVELYN OLEA 1º “A”.

2 comentarios:

Alma dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alma dijo...

Muy interesante el cuento.El cierre está estupendo.